Mi príncipe

Mi príncipe
El autismo no me define, no me condiciona y no me limita...que no lo haga tu desconocimiento...

viernes, 29 de junio de 2018

Mis miedos nunca detendrán tus vuelos...

Que difícil es ser madre, aunque como dice el refrán "nadie dijo que fuera fácil pero valdrá la pena" … y muchas más veces, la alegría.
 
Para algún@s puedo parecer una mamá gallina, pero si lo fuera no estaría escribiendo esto ahora mismo.
 
Álvaro se ha ido de campamento, diez días, con sus nueve noches...
 
Desde que me mandaron la información he pasado del "no va" al "si va" como mil veces. Es evidente que ha ganado el SÍ.
Hay cosas que son difíciles de explicar, porque no todo el mundo puede ser capaz de ver más allá de la superficie y cuando las dices te miran con cara de "te crees más madre que nadie" o "vaya exagerada" y ni una cosa ni la otra.
 
Son miedos... lógicos, creo yo, que me hacen tener ahora mismo un nudo en el pecho. Que le dicen a mis piernas "corre a buscarle", miedos que vienen de mi corazón, directamente, lo se porque mi cabeza les hace frente. Es una verdadera lucha interna.
Se que disfrutará, que esto nos hará crecer a ambos, que le aportará muchísimas cosas positivas, pero eso no significa que no esté haciendo un grandísimo esfuerzo por dejarle ir, no significa que si por mí fuera se quedaría aquí conmigo, donde pudiera atenderle en cada momento, donde no le diera el aire sin yo saberlo y es precisamente por esto por lo que estoy siendo tremendamente dura conmigo y se ha ido... Eso no me lo voy a consentir...
No me resulta fácil mostrar mis debilidades, se me da mejor el papel de valiente, pero este niño está empeñado en hacerme saber que no lo soy tanto. Valiente él, que ha subido al autobús sin mirar atrás, me ha dicho adiós por la ventana por compromiso, y en este momento seguro que está tan feliz...
 
Y yo aquí, pensando en las doscientas mil situaciones que pueden darse.
Si quizá quiere algo, le duele algo, se asusta, se pone nervioso y no sabe como expresarlo o no le entienden. Que no se despiste, que no se vaya con otras personas, que no se haga el más mínimo rasguño...
 
Entonces mi cabeza frena de lleno a mi corazón, me pone los pies en la Tierra y más recta que una vela. Va a estar bien, se lo va a pasar pipa, sabe perfectamente hacerse entender. Tiene mejor orientación que yo mil veces, los rasguños son vida...
 
Y es que si hay algo que no voy a hacer es sobreprotegerle, porque no lo necesita, porque no lo necesita nadie, porque no es bueno para nadie, ni para él ni para mi...
 
Mis miedos nunca detendrán tus vuelos...
 
Te quiero mi vida, disfruta como solo tú sabes hacerlo...
 
Mamá