domingo, 24 de julio de 2011

SE ACABÓ PENSAR POR QUÉ?

Hay momentos en los que la frustración, el dolor, la sensación de injusticia me invade, en los que siento ese nudo en la garganta que me ahoga, que no me deja respirar, en los que me pregunto ¿POR QUÉ?.... Entonces te miro, te observo, veo como haces torres enormes con las mismas piezas que hace poco sólo metias y sacabas de una caja, te esfuerzas por decirme las palabras que yo he de eschuchar para darte lo que me pides, veo como te empeñas en subirte el pantalón que se resiste a ponertelo fácil, y lo haces aunque a veces se quede retorcido, y todo lo haces sin preguntarte nada. Y me avergüenzo de mi misma, me digo ¿qué haces?, como te enseño a tí a superar metas constantemente, sin darte tregua, te doy las armas para conseguirlo porque no cabe otra cosa que luchar y en cambio a mi misma me permito bucear en mi frustración, en mi dolor, en mis porqués??, NO, NO MÁS, tú eres donde tengo que desviar mi atención cuando eso ocurra, para aprender de tí, que siendo aparentemente frágil no conoces la derrota, para tí no existe, sólo sabes avanzar, tú no tienes el derecho a cuestionarte nada, sólo afrontas tu vida con valentia. Te prometo mi vida, que nunca volveré a permitírmelo yo. Te quiero mi cielo.

2 comentarios:

  1. Susana de nicomipequenoguerrero2 de agosto de 2011, 15:45

    Querida Menchu, queramos o no, tenemos que tener esos momentos bajos, para seguir adelante, lo importante es no dejar que esos momentos puedan con nosotros,.... cuándo me ocurre, lloro, y lloro pero de allí a un rato me digo ¡¡YA ESTÁ!! Ahora siguiré mi lucha,... entonces digo para mí A OTRA COSA MARIPOSA , me pongo las pilas y pienso en MIPEQUEÑOGUERRERO, que cómo bien dices tú, el está con su batalla intentando superar los obstáculos tan grandes que le pone la vida y yo le ayudo con la escalera,... pero sí, es así. Nosotras necesitamos también desahogar, el ¿por qué? qué mas dá, pero queramos o no hay en ocasiones que nuestra mente nos domina, pero está ahí nuestro GRAN CORAZÓN para apaliar esos sentimientos tan frustantes. Besos y sigue así, que nosotras PODEMOS.

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