domingo, 23 de septiembre de 2012

Los primeros pasos de un precioso camino....

Mi príncipe ha dado sus primeros pasos en este precioso camino de la inclusión educativa y estoy FELIZ.
 
El primer día se presentó a sus compañeros con ayuda de un panel preparado con pictos de nuestros adorados sres. de Arasacc. Lo "leyó" en la asamblea con ayuda de Eva, su seño del aula de referencia. Ese fue el primer gran paso.
 
Ha tenido tres días para adaptarse porque el jueves ya fue de nueve a una y me ha sorprendido una vez más. Ya el segundo día me cerraba la puerta, como diciendo "mamá, adiós. Me quedo aquí que es lo que toca". Los siguientes días igual. También salia contento aunque es verdad que el primer viernes tenia una cara de exceso de información o agotamiento mental, que no podía disimular. Son tantas cosas nuevas, se le tienen que ir tantas energías sólo en fijarse en tantos detalles, tantas caras, gestos, espacios, juguetes....
 
Lo que le está costando más es hacer la fila, eso de estar pegado a la pared esperando mientras los columpios le llaman diciendo "Álvaro ven!!!" no le resulta nada fácil. Lo comenté con Rocío, su profe del aula preferente y le hizo una historia que ha trabajado ella primero y ahora la tengo yo en casa, se la sabe de memoria pero la práctica es más complicada que la teoría, como en todo.
 
El viernes cuando le dejé a las nueve, Eva me comentó que a la una hablábamos un ratillo. Sinceramente la sensación de pellizco en el estómago fue inevitable, ¿que me dirá? ¿habrá pasado algo? ¿me pondrán algún pero, algún es que...?. Y llegó la una....
 
Querían contarme que están muy contentas de como se está adaptando Álvaro, que conoce perfectamente los espacios, entiende todas las ordenes, disfruta con las rutinas del aula y acepta los cambios en ellas, reconoce en el panel en que rincón le toca mirando el símbolo de su grupo. Está contento, no tiene momentos de contrariedad, ni de estar triste ni enfadado. Sus compañeros le tratan con cariño y le ayudan y respetan. Únicamente en el patio todavía le cuesta jugar con los demás por iniciativa propia o hacer juegos más funcionales, pero están trabajando en ello. De momento Álvaro se tiene que hacer a muchos cambios y yo misma considero que es bueno e incluso necesita que le dejemos su ritmo para por sí mismo buscar como entretenerse, sin dejarle caer en juegos estereotipados o rutinarios, sin ninguna funcionalidad, aunque creo que hasta el juego de tirar piedrecitas en estos días se le puede respetar, eso sí no más de cinco minutos. También a jugado a la pelota y con en la arena con los cubos y palas.
 
La felicidad de mi hijo cuando  vamos al cole me demuestra cada mañana que este precioso camino es el correcto. Una vez más he de decir que nos acompaña la suerte, hace únicamente diez días que empezó el cole pero la sensación de ganas, concienciación e implicación que detecto por parte de Eva y Rocio es grande. Eso creo que es lo más importante, está claro que se presentarán situaciones varias, algunas nuevas, pero con esos tres ingredientes esenciales todo se puede superar solo hace falta saber cómo en cada momento.

Como inevitablemente el camino recorrido hasta ahora me ha enseñado bien, con los buenos momentos pero también y sobre todo con los malos, compadezco a las pobres piedras que pretendan hacer tropezar a mi hijo, con la misma intensidad que se decir un GRACIAS puedo decir un ADIÓS y lanzarlas lejos...



1 comentario:

  1. Sabes bien lo que me alegro. Porque esto es lo mejor para tu hijo. Estoy segura de que habéis tomado la mejor opción para Alvarete. Un beso muy fuerte.

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