Desde el primer día que supe de estas jornadas mi alegría fue enorme, porque esto significa dar a conocer, informar, concienciar, que se deje de cometer el error de pensar que cuando una persona con autismo tiene alguna alteración en la alimentación es por capricho, por llamar la atención o por afán de manipulación.
Cuando me pidieron que participara en ella contando nuestra experiencia me sentí feliz. Poner mi granito de arena en esto da en cierto modo sentido a todo lo que vivimos, a todo lo que Álvaro tuvo que pasar. Espero que conocer nuestra experiencia pueda ayudar en algo a que ningún otr@ niñ@ pase por lo mismo de esa manera, que ningunos padres vuelvan a sentir esa soledad ante algo tan duro...
Ha sido un fin de semana lleno de emociones, de encuentros y reencuentros con personas maravillosas, Cristina, María Elena, Rocío, Isabel, Nieves, Maite, Inma ..... y Marta Montoro, que me dio dos grandes alegrías una de ellas grabar parte de mi intervención la cual comparto con vosotros. Espero os guste...