La vida nos pone a menudo pruebas
duras, tú las tuyas las superas con una sonrisa, a mí las mías muchas veces me
cortan la respiración, aunque no dejo de avanzar, de luchar, de empeñarme en
que nada consiga quitarme del todo el aliento. Y entonces, pasan cosas
extraordinarias…
Este año no he podido regarte una
fiesta de cumpleaños con tus amigos, algo que puede no parecer necesario, y
quizá no lo sea, no tanto como comer, vestir o tus terapias…
Unos días antes de tu cumpleaños
tuve que decidir cancelar la fiesta que te iba a hacer, en esta vida hay que
tener prioridades, ya sabes cariño… Nada me hacía pensar que estaba muy
equivocada.
La vida también nos sorprende,
nos hace saber lo valiosa que es, y ese valor se lo dan las personas con la que
la compartimos… En este caso tus compañeros/as de clase, junto a sus padres y
madres.
Hoy tenías una supuesta fiesta de
cumpleaños de dos amigos del cole, pero nos esperaba la mayor de las sorpresas…
En la puerta un *IMPORTANTE* nos ha dado la bienvenida, en ese momento
mis ojos han sido capaces de abrirse de par en par y llenarse de agua al mismo
tiempo… Nos han engañado mi amor, era tu FIESTA
SORPRESA!!!!
Dentro todos tus amigos esperando
con una gran pancarta, alrededor los padres y las madres, expectantes, aplaudiendo
y felices de vernos sorprendidos… Yo he empezado a hiperventilar…
No ha faltado una anticipación
detallada de los juegos, todo lleno de fotos tuyas, mías, nuestras… para que no
te quedara duda de que estaban allí por ti. Han tenido en cuenta, hasta en el
más mínimo de los detalles, tus gustos, y por supuesto no ha faltado tu
tirolina (tres veces) …
Mi querida Mariam, cómo agradecerte esto que has hecho. Cómo os
voy a compensar a todos y cada uno de vosotros este “romperme el corazón” de
felicidad.
Esto no es una fiesta de
cumpleaños, esto es una fiesta de amor, amistad, cariño, bondad, es una muestra
de lo tremendamente humano que es un ser… varios seres… Me habéis dejado sin
palabras, además de sin respiración…
Hijo te mereces todo lo bueno que
te pase porque en ti no existe nada más que bondad y hay que seguir
alimentándola. Me siento orgullosa de ti, porque eres quien logra despertar en
los demás lo más bonito que llevan dentro, provocas una necesidad inmediata de
quererte.
A mí se me sale el amor por los
poros solo con pensarte…
Te quiero mi vida,
Mamá…