Mi príncipe

Mi príncipe
El autismo no me define, no me condiciona y no me limita...que no lo haga tu desconocimiento...

martes, 18 de septiembre de 2012

TE PIDO ACEPTACIÓN, TE EXIJO RESPETO...


A veces nos tenemos con topar en nuestro dia a dia con personas que por desconocimiento, despotismo, o no se qué, quizá maldad, nos hacen nuestro camino más complicado, me hacen volver a repetir que "NO ES EL AUTISMO DE MI HIJO EL QUE NOS HACE LA VIDA MÁS DIFICIL, SON, LA DESINFORMACIÓN  EL DESCONOCIMIENTO Y LA DISCRIMINACIÓN..." para todas esas personas, aquí les dejo unas palabras....

Mi hijo no es maleducado, grosero, consentido, caprichoso, salvaje o cualquiera de esos calificativos que se te puedan pasar por la cabeza cuando ves una reacción en él para tí desproporcionada o extraña.
Tú tienes por suerte la posibilidad de mostrar tu desacuerdo, tu malestar, tu frustración, tu miedo, de maneras que socialmente son mejor vistas, mas adecuadas, ese aprendizaje te vino de serie a él no, pero es capaz de aprenderlo.
Él tiene sus dificultades y peculiaridades, como yo, como tú, como todos, ninguna mejor ni peor que otra, ninguna más grande o más pequeña, simplemente las suyas. Le cuesta comprender ciertas normas, gestos, formas de actuar, situaciones. No es para él fácil expresar si siente dolor y explicar donde, hacer saber que le molesta o contraria. En cambio para él muchas de las dificultades y peculiaridades que tú tienes son tremendamente simples, la diferencia es que él no se permite juzgarte por ellas.
De la misma manera que se comprende que un niño con miedo a la oscuridad grite en medio de la noche y te desvele, no mires raro a mi hijo si grita porque un sonido le asusta, o porque una luz le sobreestimula y necesita expresar de alguna forma lo que está sintiendo.
Al igual que puedes entender que si a un niño le cuesta aprender a montar en bici hay que poner empeño, colmarse de paciencia, de palabras de ánimo y reconocimiento ante cualquier avance sin importarnos el tiempo que tarde en conseguirlo, concede eso mismo a mi hijo cuando está conociendo y aprendiendo normas sociales y no le dediques miradas de rechazo ni hagas juicios de valor.
Tal como se acepta y consiente que un niño se frustre y monte una rabieta porque no le compran el juguete que quiere, recibiendo sus padres miradas cómplices, de apoyo, entendiendo el resto que "son cosas de niños", respeta y comprende los llantos de incomprensión, de miedo, de dolor que tiene mi hijo y guardate tus comentarios absurdos e impertinentes y no pretendas hacerme sentir mala madre por bajarme a su altura y hablarle serena, en lugar de reaccionar de otro modo para tí quizá más adecuado, nadie mejor que yo sabe que es para él lo adecuado.
Dicen que la ignorancia es atrevida, yo añado que además es dañína, por eso te pido que antes de hacer daño a mi hijo con la tuya, tapes tu boca y cierres tus ojos cuando nos veas pasar y si no lo haces que sea para mirarme de frente y preguntarme que debes saber para compender, para ayudar, y sobre todo, para conocerle como realmente es. No te arrepentiras.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Llego el momento...

Mi niño llego el momento... He de confesarte que no se si son mayores mis nervios o mi emoción. Me gustaria tanto poder confiar en todos como en tí. Creer en su capacidad de enseñar como creo en la que tú tienes para aprender.
Mi lindo tesoro valiente, a cuantos cambios te enfrentarás, sin opción, sin lugar a réplica, es lo que toca... y los vencerás todos como has hecho otras veces y yo te miraré orgullosa pensando "ahí está mi niño mostrando al mundo que no existen limitaciones, existen distintas formas de aprender que necesitan distintas formas de enseñar".
Seras uno más, lo que debe ser, como naciste, lo que nunca debe robarte un diagnóstico. Álvaro, un niño precioso, tranquilo, inteligente, granuja, cariñoso...eso te hace especial...NADA MÁS.
He preparado tu mochila nueva, tu ropa de cambio, tus babis, con lágrimas en los ojos conteniendo la emoción... significa tanto, ha sido tanta lucha hasta lograrlo que me van a hacer falta días para creerlo.
Mañana comienza un nuevo hoy, un nuevo presente, un nuevo camino que recorrer cogidos de la mano donde encontraremos rosas con y sin espinas pero todas con el maravilloso olor de la inclusión escolar.
Mañana conoceras a tus compañer@s, un@s niñ@s que ni imaginan el papel tan importante que tienen a partir de ahora en tu vida. Me conformaria con saber que te miraran con la mitad del amor con el que les miraras tú. Se que de ell@s aprenderás muchas cosas pero ell@s de tí aprenderan cosas únicas que sólo tú les puedes enseñar.
Como te enseño a decir nuestra querida Nuria, recuerdalo siempre mi amor "ERES UN NIÑO MUY LISTO" que nadie se atreva a dudarlo nunca...

martes, 14 de agosto de 2012

Un dulce berrinche....

Recuerdo perfectamente como eran esos dias en los que Álvaro iba de un sitio a otro sin rechistar, cuando esa actitud suya era calificada por el resto de ejemplar, como si se tratara de un niño buenísimo y dócil que aceptaba todo. A mí eso me hacia saber que algo pasaba, no veia esa bondad que los demás apreciaban, más bien veia ausencia, desinteres, excesivo conformismo. 

Alex, mi hijo mayor, tampoco habia sido un niño de montarme las tipicas rabietas de supermercado o parque, pero el comportamiento de Álvaro era distinto, no habia ni una mueca, ni un sonido, ni la más minima muestra de oposición. Forzaba situaciones, como quitarle sus juguetes, los dibujos, pero nada. 

He de decir que aquello fueron los inicios, después llego la inflexibilidad que era la cara opuesta. Pasamos del "todo lo acepto", al "no te desvies un milimetro que me rompes mis esquemas" con su consiguiente rabieta de incomprensión por parte de todos, dificil de controlar y dura de sobrellevar también para todos. 

Después estas rabietas se fueron controlando, dándole herramientas de comunicación a él y conocimiento de cómo y qué hacer a nosotros. Pero a mí me seguia faltando algo....

Quiero que mi hijo sea un niño con su infancia, y su vida en general, normalizada al máximo y lo queramos o no, nos guste más o menos, las rabietas, la oposición, el desacuerdo, el querer imponer su criterio, forma y debe formar parte de ella, de su crecimiento como personita, por lo menos así lo pienso yo desde mi más humilde opinión de madre.

Un niño tiene derecho a manifestar su opinión y que esta sea escuchada y tenida en cuenta, a mostrar con sus recursos (algunos es verdad que desesperan al más paciente, jejejeje) que algo no le gusta, su descontento, su enfado. Álvaro no lo hacia, al menos no de una manera que dejara claro que su malestar se debia a eso. Podía quizá hacer una ecolalia o frase hecha, sin sentido en muchas ocasiones para el contexto en el que estaba, quedarse serio, o romper a llorar pero sin que nada pudiera hacerte saber que ese llanto se debia a un desacuerdo.

Hay una anecdota que voy a compartir con vosotros:
Un dia volviendo del colegio, justo al entrar en el pueblo donde vivimos y girar hacia la izquierda en la glorieta, Álvaro comenzó a llorar repentinamente y de una manera tremenda, como si un gran dolor le recorriera el cuerpo, no me podia decir que le pasaba, no servia nada que le dijera para calmarle, lloraba y lloraba, con un llanto que me encogia el alma, porque me miraba como diciendo "mamá no me entiendes". Cuantas más cosas le ofrecia más incomprendido se sentia, su llanto podía durar una hora. Así nos pasó, el lunes, el martes y el miércoles. Pero este último dia se encendió esa bombillita que parece que tenemos y le dije a su hermano que iba tambien en el coche : "Alex ya se que le pasa, quiere ir donde Ana a ver a Kinoa"(Ana es una amiga y Kinoa su perrita, una labrador preciosa a la que Álvaro adora). Fué oirme nombrar a Kinoa y su llanto se paró de pronto. Le dije "¿Alvaro quieres ver a Kinoa?" y me contesto "Si", y su cara se iluminó con una gran sonrisa como diciendo "por fin me entiendes". 
Lloraba al coger la glorieta a la izquierda porque para ir a casa de mi amiga Ana era la glorieta a la derecha y él lo sabe, por eso rompia en ese instante a llorar. Estaba mostrando una disconformidad, queria decirme "no quiero ir a casa, quiero ver a Kinoa", pero no sabia como, no lo mostraba de una manera clara, casi tenia que ser adivina para saberlo. 

Esto aún le sigue pasando, el conocer a mi hijo como creo que me toca, es lo que nos libra de muchas situaciones como esta, pero él también está aprendiendo a dejar las cosas claras. Una vez más, lejos de enfadarme ante esto, o angustiarme, siento esa rara sensación de alegria, de contrariedad porque su oposición no me molesta, aunque no me agrade por supuesto verle llorar, pero me gusta verle imponer su criterio, ver como deja claro que "NO QUIERO!!!!!!!".

Una vez más compruebo que mi pequeño tesoro me hace ver la cara y no la cruz de las cosas, porque no hay cruz que valga...

(En este video estamos en casa de mi querida amiga Mamen. Está jugando con sus amigas y su hermano, pasandoselo bien, disfrutando como demuestra con sus risas, pero llega el momento de irnos.....)




Acepto sugerencias...

sábado, 11 de agosto de 2012

Una "simple" mirada que esconde un gran tesoro...

Si algo me has enseñado mi pequeño principe, es a valorar cada una de las cosas que hace un tiempo eran insignificantes, pasaban desapercibidas o simplemente eran pequeñeces, lo que tocaba, lo habitual. 
He aprendido contigo, mi tesoro, a mirar detrás de cada gesto, de cada movimiento, de cada sonido, de cada mueca, de cada mirada. Ahora sé lo que hay detrás de todo eso, lo que cuesta llegar a ello, lo maravilloso de cada una de esas "pequeñas cosas" que hoy hacen nuestro presente grande cuando menos lo esperamos. 

Nada he perseguido más durante mucho tiempo que tu mirada, volver a mirarme en tus lindos ojos, que se cruzaran aunque sólo fuera un segundo con los mios. He hecho malabares para conseguirlo, he adaptado las posturas más enrevesadas, te he perseguido durante rato y por supuesto me he acercado a mis ojos cualquier cosa que pudiera interesarte para así "engañándote" ponértelo más fácil y al fin conseguirlo. 

Ahora, después de un tiempo, eres tú el que buscas la mia, eres tú el que te buscas las mañas para que al mirarte compruebes que te atiendo, si  me gusta o no me gusta algo que haces, si estoy contenta o triste.
No hay nada más emocionante, nada me hace más feliz que cuando me miras de esa manera única, como si estuvieras contemplando algo grandioso, con ese amor que desprenden tus ojos, esa mirada que es como un gran TE QUIERO, y me haces derretirme, siento que nada más importa...

Una "simple" mirada que esconde un gran tesoro.... EL MÁS PURO AMOR....

Te quiero mi cielito lindo,

Mamá